¿En qué consiste? ¿Por qué les gusta a las fibras de lana? ¿Es necesario cuando se usan cobertores de lana? Intentaremos responder a estas y otras preguntas en este artículo.
La lana, cuando todavía forma parte de la oveja, es humedecida regularmente por el cuerpo del animal con lanolina. Y lo mismo ocurre con las fundas de lana, es necesario humedecerlas de vez en cuando para que se mantengan en buen estado durante mucho tiempo y puedan cumplir correctamente su función, es decir, que no haya fugas en el pañal. En pocas palabras, el proceso de lanolina evita fugas y tiene otra función muy importante. Gracias a la lanolina, nuestros cobertores de lana no necesitan ser lavados después de cada uso, ya que la lanolina que contiene la lana tiene propiedades que hacen que la orina se transforme en agua (que se evapora) y sales minerales. Es por eso que el cobertor de lana no huele mal incluso después de un uso repetido sin lavarlo, simplemente airee. Sencillo, ¿verdad? Y sin mucho esfuerzo 😉.
Entonces, ¿cómo se hace correctamente un tratamiento con lanolina fría?
Necesita escamas de jabón, lanolina, una olla alta o un recipiente con una capacidad de aproximadamente 1 litro (1 cuarto de galón), agua hirviendo, agua fría y una cuchara.
Ponga una cucharadita de lanolina y una cucharadita de escamas de jabón en la olla (proporción para un cobertor de tamaño unitalla)
Vierta agua hirviendo hasta 1/3 del volumen del recipiente, revuelva vigorosamente hasta que los componentes se disuelvan por completo. La solución debe tener el color de la leche diluida.
Vierta los 2/3 restantes de agua fría en la solución e inmediatamente coloque la cubierta preferiblemente seca y limpia. Asegúrate de que todo esté sumergido bajo la superficie del agua.
Dejar reposar todo durante unas 6 horas.
Pasado este tiempo quitar la tapa, enjuagar con agua corriente a temperatura ambiente hasta que el agua quede clara.
Finalmente apriete (en lugar de escurrir) el cobertor en una toalla y déjelo secar.
Hecho!
El procedimiento de lanolina se lleva a cabo según sea necesario, generalmente antes del primer uso (es posible que la lana deba tratarse dos veces) y aproximadamente cada 2 meses durante su uso. Sin embargo, también dependerá de la frecuencia con la que se haya lavado el cobertor y si el cobertor está comenzando a dejar pasar la humedad debido a las inserciones muy húmedas. La lanolina se elimina de las fibras con el tiempo, de ahí la necesidad de reposición.
¿Cómo lanolizar en caliente?
La lanolización en caliente se realiza de forma muy similar a la lanolización en frío. Necesitas escamas de jabón, lanolina, una olla de aproximadamente 1 litro (1 cuarto de galón), agua hirviendo, agua fría y una cucharadita.
Poner una cucharadita de lanolina y una cucharadita de escamas de jabón en un recipiente (proporción para 1 cobertor de lana tamaño unitalla).
Vierta agua hirviendo sobre lanolina y escamas de jabón hasta 1/3 del volumen de la olla, revuelva vigorosamente hasta que los componentes se disuelvan por completo. La solución debe tener el color de la leche diluida.
Vierta los 2/3 restantes de agua fría en la solución e inmediatamente coloque la cubierta de lana (preferiblemente seca y limpia) en ella. Trate de mantener todo sumergido bajo la superficie del agua.
El siguiente paso es calentar lentamente la solución y el cobertor de lana a unos 70°C, removiendo de vez en cuando.
Luego dejar enfriar. Si sacas el cobertor de lana y lo enjuagas, probablemente se afieltrará y no querrás eso 😉.
Después de que el agua se haya enfriado, saque la funda de lana y enjuague con agua corriente a temperatura ambiente hasta que el agua esté clara.
Finalmente, apriete (en lugar de escurrir) la cubierta de lana en una toalla y déjela secar.
Hecho.
